"The Choice of a New Generation" (en español: "La elección de una nueva generación") fue el eslogan elegido por la multinacional estadounidense PepsiCo en 1984 para promocionar su famosa bebida gaseosa de cola, la Pepsi-Cola. El principal objetivo del eslogan era atraer al público más joven hacia su marca, como ya hiciera a principios de los 60 con la campaña "Pepsi Generation".
Con este nuevo eslogan, la marca quería dar un golpe de efecto y desmarcarse de su más directo rival, la Coca-Cola, la cual había apostado por un público más adulto con la contratación de Bill Cosby para sus anuncios. Para conseguir su objetivo, PepsiCo contrató a varias de las estrellas más importantes del momento, como Michael Jackson, Tina Turner, David Bowie o el mismísimo Michael J. Fox, para protagonizar sus anuncios en los medios de comunicación.
En el caso concreto de Jackson, la compañía firmó un acuerdo por 5 millones de dólares en el que el artista se comprometía a rodar 2 anuncios de televisión, a aparecer en una conferencia de prensa, y a aceptar a Pepsi como uno de los patrocinadores de su próxima gira. Dicho acuerdo se convirtió automáticamente en la campaña de marketing más cara de la historia.
El primero de estos anuncios, denominado por los responsables de PepsiCo como "El anuncio del siglo", está protagonizado por Jackson y varios de sus hermanos, los cuales aparecen bailando al son del tema Billy Jean junto a un grupo de chavales de entre 10 y 12 años. Entre estos chavales podemos encontrar también a un jovencísimo Alfonso Ribeiro, el actor que interpretó a Carlton Banks en la serie El Príncipe de Bel Air. A ver si lo encontráis.
El anuncio causó furor entre los más jóvenes propiciando que la compañía lograra todos sus objetivos elevando ampliamente sus beneficios y convirtiendo a la marca en la imagen de la juventud.
Unos meses después, PepsiCo grabó el segundo de los anuncios que había firmado con Jackson. Este anuncio volvía a estar protagonizado por Jackson y sus hermanos pero esta vez aparecían en un escenario rodeado por cerca de 3000 enloquecidos fans.
Sin embargo, lo que debía ser un inofensivo rodaje se convirtió en toda una pesadilla para Jackson tras sufrir un accidente con un artefacto pirotécnico que explotó antes de tiempo. Dicha explosión provocó que el cantante sufriera graves quemaduras en el cuero cabelludo, la cara y el cuerpo, obligándole a pasar por quirófano para disimular los daños. Según se comenta, estas intervenciones fueron las que provocaron al artista su adicción a las operaciones de cirugía estética y a los medicamentos.
A continuación podéis ver las imágenes del accidente, las cuales no salieron a la luz hasta 2009, tras la muerte del artista.
Curiosamente, este incidente no supuso el fin de la relación entre el artista y la marca. Tras indemnizar a Jackson con 1,5 millones de dólares, PepsiCo logró firmar con él 2 acuerdos millonarios más: uno a finales de los años ochenta y otro en 1993. Pero esa es otra historia y debe ser contada en otra ocasión.
Fuente | Gizmodo y Los40
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